jueves, 7 de enero de 2010


Desdibujando sueños


Te llevo tan adentro que es tortura
tu presencia en mi alma enamorada.
Es una espina honda y tan clavada
que mata sin remedio mi cordura.

Espero tu llegada con premura
y pasas sin mirarme en la alborada,
por qué hiere el amor cual dentellada
a quien lo espera llena de ternura.

Desdibujando sueños lloré tanto,
que el mar dejó sin lágrimas mi llanto,
y está sellada toda mi quimera.

No renuncio al amor, del alma brota
inundando pasiones gota a gota.
¡Oh Dios! qué soledad la del que espera.

Adelaida Hidalgo



Como antes

Bajo la vieja parra, recostada,
en calurosa noche de verano,
se oyen cantos de un grillo muy lejano
que invita a dormitar ensimismada.

Recuerdos de tu imagen añorada
me llegan a raudales, y mi mano
dibuja tu figura, el pelo cano,
trazando el sueño azul de tu mirada.

Ven conmigo, a mi lado madre, quiero
contarte tantas cosas, como antes...
abrir mi corazón siempre sincero.

¡Nostalgias de esos días soñadores!
mis ojos en los tuyos anhelantes
llenabas con tus besos de colores.

Adelaida Hidalgo