viernes, 29 de mayo de 2009




4º soneto
Dame tu luz

Recorro cada día con mi pena
veredas y caminos solitarios
como marcho sin guía, son calvarios,
al no encontrar el norte, mi condena.

¿Podré quitarme ahora esta cadena
que tú y yo nos pusimos voluntarios
y salir de esos mundos temerarios
que de angustia y martirio tanto llena?

Me venciste, lo sé, he de aceptarlo,
mas quiero terminar hoy mi amargura,
pondré fin al desorden de mi vida.

El tiempo que me quede he de pasarlo,
en paz conmigo misma, y segura.
¡Señor dame tu luz, cura mi herida!


Adelaida Hidalgo


3º soneto


Contemplando sus sierras plateadas
y el verdor ceniciento en los olivos,
hoy me traen recuerdos, aún vivos
de las tardes de mayo soleadas.

Las golondrinas vuelan afanadas,
hacen nidos de arcilla llamativos,
en ellos crían pollos afectivos,
y cantan serenatas floreadas.

En esta primavera de colores
las rosas, los claveles y el tomillo,
alegran y perfuman los sentidos.

Y vuelvo a recordar viejos valores,
recorro mi niñez con fugaz brillo,
y vuelvo a retomar años perdidos.

5-5-09

Adelaida Hidalgo


2º soneto


Te marchaste un catorce de febrero
llevándote mi mundo en la mirada,
el velo de tu alma despiadada
rompió mi corazón con un te quiero.

Lloré, lloré y lloré, ya nada espero,
flota en mi soledad la madrugada,
y el rumor de la lluvia perfumada,
sopla en mi corazón, sin un te quiero.

He pasado las horas meditando
recordando los días y la noche,
que marchaste, dejándome tu magia.

Mi vida poco a poco fue cambiando,
ya resuenan clarines en la noche
y su música todo lo contagia.

2-5-09

Adelaida Hidalgo



1º soneto


Quiero cantar al mar alegremente
mis gozos, mis sonrisas y mis penas,
navegar con mi barca, sin cadenas,
y asirme a tu cintura suavemente.

Quiero ser en tu playa confidente
para ofrecerte amor en sus arenas,
y, entre olas de espuma y lunas llenas,
contemplar tu mirada tan candente.

Quiero vivir, vivir sola contigo
mirándote a los ojos con dulzura
y besarte en los labios con mesura.

Quiero poner al cielo por testigo
de mi amor, sin reservas ni medida,
y amarrarme a la rueda de tu vida.


Adelaida Hidalgo