
2º soneto
Te marchaste un catorce de febrero
llevándote mi mundo en la mirada,
el velo de tu alma despiadada
rompió mi corazón con un te quiero.
Lloré, lloré y lloré, ya nada espero,
flota en mi soledad la madrugada,
y el rumor de la lluvia perfumada,
sopla en mi corazón, sin un te quiero.
He pasado las horas meditando
recordando los días y la noche,
que marchaste, dejándome tu magia.
Mi vida poco a poco fue cambiando,
ya resuenan clarines en la noche
y su música todo lo contagia.
2-5-09
Adelaida Hidalgo

No puedo pasar de largo, también me gusta, además de estar bien hecho, el tema es muy bonito. Besitos, Inés
ResponderEliminarTu sabes Inés que los/as que escribimos de cualquier tema hacemos un poema aunque nada tenga que ver con nosotras, me alegra que te guste.
ResponderEliminarDos besos
Adelaida